Con el nombre de San Agustín se conoce en Colombia, Suramérica, una importante región arqueológica, en la que se han hallado varios centenares de esculturas monolíticas, que indican que allí floreció desde remotos tiempos una cultura, que hoy es objeto de estudio por parte de misiones científicas para establecer los orígenes y los rasgos peculiares de este pueblo. Se inició, a partir del Siglo XXXIII a. C., una cultura que presenta ya un considerable desarrollo en el Siglo VII a. C. , según las fechas de Carbono 14 obtenidas recientemente asociadas a la agricultura, la cerámica, la orfebrería y el arte escultórico.
Las diferencias marcadas entre objetos,indumentaria, vestuario y trabajo lítico, observados en las esculturas, hace suponer que la necrópolis de San Agustín fue el lugar donde varias etnias americanas desde lugares distantes traían sus muertos principales a sepultar y de la que hacen parte el Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro y el Parque Arqueológico de San Agustín
Cronología
Grandes Linajes o Familias de las Etnias Americanas en Colombia ubicados en San Agustín cerca del Huila
La cultura agustiniana, se extiende desde el siglo XXXIII a. C. hasta el siglo XVI d. C. Las diferencias estilísticas que pueden advertirse en la estatuaria y particularmente en la cerámica, como también la sucesión de otros elementos, lo que evidencia en su proceso de integración varios períodos claramente definidos, obedecen más que a influencia de corrientes extrañas, a la evolución interna de este complejo cultural.
Féretro San Agustín, Colombia.
Con base en el resultado de tales exploraciones, el cuadro cronológico que presenta la cultura de San Agustín es el siguiente:
Período Arcaico : 3300 a. C. al 1000 a. C.
Féretro del alto de Labapatas (2550 a.C.), Mesitas, ruinas del lado oeste (1990 a 1800 a.C.), Ruinas del alto de los ídolos (1800 a.C.), Mesitas B montículo (1500 a.C.)
Período Formativo : 1000 a. C. al 300 d. de C.
a) Inferior : 1000 a. C. al 200 a. C.
b) Superior : 200 a. C. al 300 d. C.
Período Clásico Regional : 300 d. C. al 800 d. C.
Período Reciente : 800 d. C. al siglo XVI d. C.
El Desplazamiento
San Agustín es un topónimo que data del siglo XVII y con el cual se designa una región montañosa del sur de Colombia, donde floreció una milenaria cultura aborigen. La zona en la cordillera andina, recostado en una de las bases del Macizo Colombiano. No lejos de allí, en el Páramo de las Papas, nacen algunos de los principales ríos del país, los cuales cruzan el territorio colombiano en distintas direcciones y en largos recorridos alcanzan caudales navegables. El río Magdalena, es una de las más importantes vías de navegación y entrada hacia el interior, transitada desde tiempos pleistocénicos y por donde arribaron los colonos europeos que descubrieron y conquistaron las tierras de los muiscas. El Cauca, su más grande tributario, que irriga fértiles valles interandinos, ricos en filones y aluviones auríferos, tierra donde buscaron asiento los quimbayas y otros consumados orfebres precolombinos. El Caquetá, que sale al Amazonas, después de irrigar el pie de monte andino y en cuyo curso medio y bajo moran todavía grupos indígenas selváticos, algunos descendientes, quizás, de los antiguos escultores de San Agustín.
El paisaje geográfico es de colinas onduladas y planos inclinados que descienden hasta estrechos y profundos cañones de origen aluvial. Al fondo pueden divisarse los imponentes picos del Macizo, como se denomina el nudo montañoso andino del sur de Colombia.
En el área de San Agustín, el accidentado relieve determina una rápida sucesión de climas, desde el frío del Páramo de las Papas, y llegando a templado en las vertientes y cañones de la cordillera, estos enmarcan el ámbito en que se inició, a partir del Siglo XXXIII a. C., una cultura que presenta ya un considerable desarrollo en el Siglo VII a. C. , según las fechas de Carbono 14 obtenidas recientemente asociadas a la agricultura, la cerámica, la orfebrería y el arte escultórico.
Los vestigios arqueológicos
Tumba policromada
La zona donde se encuentran las reliquias prehispánicas se ubican en una región que corresponde a los actuales municipios de San Agustín, San José de Isnos y Salado Blanco. Vestigios similares se han identificado también hacia la vertiente que cae sobre la Amazonía, especialmente en la localidad de Santa Rosa del Caquetá. Se debe tener en cuenta que una vasta extensión de esta zona está aún sin explorar, particularmente las zonas que ascienden hacia el Valle de las Papas, cubiertas por una densa vegetación selvática que sólo hasta años recientes empezó a ser desmontada a trechos por las avanzadas colonizadoras. En esta área aparecen, aislados unos de otros, núcleos de estatuas y de tumbas, a manera de centros ceremoniales. La tradición histórica ha señalado estos lugares con nombres especiales, que en su mayor parte se conservan hasta hoy, como Mesitas, Lavapatas, Ullumbe, Alto de los Ídolos, Alto de las Piedras, Quinchana, El Tablón, La Chaquira, La Parada, Quebradillas, Lavaderos y otros.
En tales lugares se han encontrado concentraciones de tumbas, algunas revestidas con grandes lajas y consarcófagos monolíticos en su interior, cubiertas con montículos artificiales que alcanzan hasta 30 m de diámetro y 5 m de altura; estatuas de más de 4 m de altura y de varias toneladas de peso. El trabajo lítico más destacado es la llamada "Fuente de Lavapatas", un lecho rocoso de la quebrada del mismo nombre, en donde los nativos labraron una fantástica fuente ceremonial, con tres piletas y numerosas figuras serpentiformes y batracomorfas en bajo relieve, circundadas por diminutos canales por los que corre el agua de manera armoniosa. El sitio estaba consagrado al culto de las deidades acuáticas y a la práctica de ceremonias de curación.
Desde mediados del siglo XVI (1536-1539) la región del sur de los Andes de Colombia fue cruzada por expedicionarios españoles, quienes fundaron allí poblaciones que en poco tiempo tendrían gran significación en el proceso colonizador, como Pasto, Popayán, Almaguer,Timaná y otras. Sebastián de Belalcázar y García de Toledo avanzaron por las tierras del Macizo hasta llegar al Alto Magdalena, precisamente donde se ubica San Agustín, antes de que el primero de ellos siguiera hacia el norte para encontrarse con las huestes deGonzalo Jiménez de Quesada en las tierras de los muiscas, donde acababa de fundarse Bogotá. A estas expediciones siguieron otras, que entraron en contacto con grupos indígenas que allí moraban y a las cuales se refieren varios documentos que reposan en los archivos deColombia y España. Sin embargo, en ninguna de estas fuentes aparece noticia alguna relacionada con los monumentos arqueológicos de San Agustín, ni los indígenas de la zona revelaron su existencia a los recién llegados. A partir del siglo XVIII, cuando se inició la acción destructora de los buscadores de tesoros se empezaron a conocer los trabajos escultóricos que residían en la zona.
Tumbas de la cultura San Agustín.
La primera información acerca de las ruinas arqueológicas de San Agustín aparece en la obra Maravillas de la Naturaleza, escrita por el misionero mallorquín Fray Juan de Santa Gertrudis, de la Orden Observante, quien visitó varias veces el lugar, la primera en el año de 1756. Su crónica de viaje, inicia en Cartagena de Indias y terminada en Lima, permaneció inédita en Palma de Mallorca por cerca de dos siglos, hasta cuando en 1956 fue enviada aColombia una copia del manuscrito y publicada en el mismo año en la serie Biblioteca de la Presidencia
Es una descripción muy superficial de algunos de los monumentos, Santa Gertrudis cuenta cómo ya desde esa época buscadores de tesoros se empeñaban en remover las estructuras funerarias. Siguieron después la visita del naturalista Francisco José de Caldas (1797), del geógrafo y cartógrafo italiano Agustín Codazzi (1857) y Carlos Cuervo Márquez (1892), entre los principales del siglo pasado. En 1914 es cuando realmente se inicia el estudio científico de tales vestigios, con la visita a la región del investigador alemán K. Th. Preuss y posteriormente con las exploraciones del arqueólogo español José Pérez de Barradas y del colombiano Gregorio Hernández de Alba (1937), Luis Duque Gómez, Eduardo Unda y Tiberio López(1943-1960), Gerardo y Alicia Reichel-Dolmatoff (1966), Luis Duque Gómez y Julio César Cubillos, misión esta última que adelantó la más intensa exploración de los yacimientos, en temporadas de trabajo que se extendieron desde 1970 hasta 1977, bajo el patrocinio de laCorporación Nacional de Turismo de Colombia y de la Fundación de Investigaciones Arqueológicas del Banco de la República de Colombia.
El pueblo escultor
La investigación arqueológica ha facilitado la reconstrucción de buena parte de las pautas culturales de este pueblo que habitara el alto Magdalena. Se sabe hoy que la base principal de su sustentación económica fue la agricultura del maíz, del maní, del chontaduro (guliehna gasipaes) y de la yuca, sumada a actividades complementarias de pesca y caza. Evidencias de tales labores han sido comprobadas en estratos que datan del siglo VII a. C. y que explican los rasgos fundamentales de su arte escultórico, íntimamente relacionado con sus concepciones mágico-religiosas. Esto contrasta notablemente con la estructura simple de sus viviendas, que eran de planta circular y de cubierta pajiza, hecho que explica plenamente Cieza de León (1518-1560), un cronista de la Conquista.
Las casas estaban construidas con materiales perecederos, por lo cual no han quedado de ellas más señales que los orificios donde se hincaron los maderos redondos que formaban sus muros y que sostenían los techos, formando recintos de tres, cinco y hasta nueve metros de diámetro, estos últimos destinados al parecer, a la morada de los jefes de la tribu o de los Mohánes o chamanes. Una habitación la formaban generalmente varios bohíos, situados a gran proximidad unos de otros. Allí tenían sus dormitorios, sus fogones, que eran tres o cuatro piedras semi-redondeadas, sobre las que colocaban las vasijas destinadas a la cocción de alimentos, cuando no empleaban las ollas trípodes, de soportes altos y macizos. También aparecen dentro del perímetro de las casas, o muy próximas a ellas, huellas de sus pequeños talleres y los lugares señalados para arrojar los desperdicios.
La orografía de la región, caracterizada por suaves ondulaciones de origen volcánico, delimitadas por el curso de numerosos arroyos y quebradas, determinó una pauta de poblamiento disperso en el área de San Agustín, similar a la que se observaba en las demás regiones de lo que es hoy Colombia y que aún persiste en el ámbito rural.
Los núcleos de población coinciden generalmente con el emplazamiento de grupos de estatuas y estas últimas con los sitios donde se ubican los cementerios. El Crecido número de sepulcros indica, o bien una alta densidad de población en aquellos tiempos, o bien la existencia aquí de un centro ceremonial, consagrado al culto de los muertos. La presencia de estatuas y de cementerios en casi todas las lomas de la región, es un claro testimonio de la dilatada extensión territorial que habría tenido este supuesto centro, a través de los actuales municipios de San Agustín, San José de Isnos y Salado blanco, en donde se congregarían periódicamente las tribus que poblaban las áreas vecinas y las que tenían sus propias estancias en aquellos lugares, especialmente los escultores y los jefes religiosos, para la práctica de las ceremonias propias del culto funerario.
Cultura (organización social)
Los rasgos peculiares que caracterizan el florecimiento de la cultura de San Agustín, entre el 300 d. C. al 800 d. C., tales como el gran desarrollo de la estatuaria lítica, que presenta una etapa ya muy avanzada desde el siglo VII a. C., la construcción de grandes terraplenes o aterrazamientos para la localización de las necrópolis, la edificación de muros de contención, las tumbas revestidas con grandes lajas de piedra, algunas, las principales, cubiertas con montículos artificiales coronados con templetes funerarios, las fuentes ceremoniales labradas en la roca viva, reflejan una adelantada organización del trabajo y una estratificación social y política. La escultura, en particular, indica claramente una verdadera especialización del trabajo, ya que esta actividad, dado el grado de complejidad y de adelanto que alcanzaron sus artífices, supone una gran habilidad profesional, un notable talento artístico y en especial un profundo conocimiento de las creencias mágico-religiosas de la tribu, a través de una larga tradición de tales manifestaciones religiosas. Además, diferencias que se aprecian en la estructura de los sepulcros de un mismo yacimiento, sin indicaciones claras de una secuencia cultural, hablan más de una estratificación social, puesto que la cerámica y otros elementos del ajuar funerario atestiguan la contemporaneidad de unos y otros. Tal estratificación estaría basada sobre la diferencia entre los grupos ocupacionales y en la jerarquía política y religiosa, consolidada en la formación de pequeños señoríos, una organización típica de la mayor parte de los grupos indígenas encontrados por los españoles en el siglo XVI en laregión andina de Colombia.
Es posible pensar también que la gran dispersión que tiene la estatuaria lítica en San Agustín se explica por haber existido entre estos nativos una organización estructurada sobre la base de pequeños grupos familiares, unidos entre sí por vínculos religiosos. Este mismo hecho podría aclarar la razón de la gran variedad de motivos y estilos representados en las estatuas dentro de una aparente homogeneidad morfológica, diversidad que habría obedecido a la necesidad de individualizar en cada lugar la representación de las deidades protectoras del grupo familiar, dentro de los cánones religiosos tradicionales. El chamanismo o Mohánismo jugaría también un papel significativo a este respecto. En torno a estos personajes se debieron agrupar los pequeños núcleos familiares y aquellos habrían formado así una especie de casta sacerdotal, con marcada influencia en la organización social y política de una población que tenía una fuerte mentalidad mágico-religiosa, expresada en la rica temática que se manifiesta en el arte escultórico. Todo induce a pensar que en este período floreciente de la cultura agustiniana, la organización social estaba fuertemente influida por los grupos guerreros y las formas religiosas por las deidades solares y de la guerra. Las estatuas de las Mesitas A y B del Parque Arqueológico parecen ser la representación más auténtica de este momento cultural. Aparecen guardando la entrada de tumbas revestidas de grandes lajas, con sarcófagos monolíticos en su interior, consagrados, seguramente, a guardar los despojos mortales de héroes de la tribu o de sus jefes político-militares.
La escultura
La manifestación peculiar de la cultura de los antiguos pueblos de San Agustín fue la escultura lítica monumental. Más de 300 estatuas han sido halladas, la mayoría en una área que aparece plenamente delimitada por las cuencas de los ríos Magdalena, Bordones, Mazamorras y Sombrerillos y los picos del Macizo Colombiano. Indudablemente los nativos quisieron hacer de esta región un verdadero centro ceremonial para las prácticas funerarias, presididas por los grandes monolitos, en los que ellos expresaron su estilo simbólico, sin que este propósito les hubiera impedido tallar formas de gran naturalismo.
Los bloques en que fueron talladas son tobas volcánicas y andesitas lávicas, algunas de grandes dimensiones, hasta de más de 4 metros de altura y de varias toneladas de peso. Con excepción de la vecina región de Tierradentro (Cauca), en ninguna otra zona de Colombia se presentan estos rasgos monumentales de la escultura y puede afirmarse, por consiguiente, que ellos están confinados al Alto Magdalena.
estructura general del complejo arqueológico de San Agustín ofrece algunos rasgos muy característicos, como la homogeneidad de ciertos elementos y su continuidad a través de los distintos períodos evolutivos, lo que habla en favor de un parentesco cultural de los diferentes grupos que allí concurrían y de una larga tradición de los mismos, expresada en elementos indicativos como la cerámica y la industria lítica, como también en ciertos motivos representados en las esculturas, cuyas formas ancestrales se inician por lo menos en el siglo VII a. C. y persisten, al lado de otras posteriores, hasta el siglo XVI de nuestra era.
El dualismo es un rasgo sobresaliente en la cultura de San Agustín. En la estatuaria se ven, al lado de las representaciones femeninas, otras de sexo masculino. Constituye esta característica una de las peculiaridades que se han señalado como propias del llamadoPeríodo Formativo en América precolombina. En San Agustín, como en Mesoamérica, las creencias religiosas de los nativos dieron origen a un complicado culto ceremonial, en el cual jugó un papel significativo el ritual de las danzas de enmascarados. Aun persiste esta práctica entre varias de las tribus que habitan en la Amazonía, las cuales usan disfraces fabricados de tela de corteza de árbol, pintados de varios colores. Es indudable que la mayoría de los monolitos del Alto Magdalena llevan estas representaciones. En las colecciones del Museo del Oro del Banco de la República se ven figuras enmascaradas, algunas de una sorprendente similitud con las de San Agustín, como puede observarse en las figurillas de remate de los alfileres calimas, en las que el disfraz que cubre la cabeza y la cara de los personajes está sostenido con las manos, al igual de las que seguramente quisieron representar los artífices agustinianos en varias esculturas de los yacimientos arqueológicos de Quebradillas y de Ullumbe.
Como ocurrió en el período formativo de las demás culturas de la zona andina y de Mesoamérica, las creencias mágico-religiosas estuvieron en íntima relación con su principal base de sustentación económica, la agricultura, como también con la caza y la pesca. Son los mitos que integran la fauna mágica, en la que son particularmente frecuentes varias especies, asociadas a su cosmogonía. De ahí que en la estatuaria aparezcan representados varios mitos. El sol, la luna, el rayo, la lluvia y otros fenómenos naturales, se personifican y expresan en sus símbolos. Las deidades aparecen antropo-zoomorfizadas y estrechamente asociadas a los ritos mortuorios. El sol y la luna presiden su panteón religioso.
.
La frecuencia de la representación de la boca felina en la mayor parte de las esculturas, es indicativa del culto al jaguar, que parece ser uno de los más antiguos y generalizados entre los pueblos que vivían en la zona andina y que aún persiste en las poblaciones aborígenes que moran en la selva amazónica. En otras culturas arqueológicas andinas este elemento caracteriza también muchas de las representaciones escultóricas.
También la serpiente ocupa un papel preponderante en las representaciones escultóricas de San Agustín y en la fuente ceremonial de Lavapatas. Una estatua que se encuentra hoy en el Parque Arqueológico, en el llamado "Bosque de las Estatuas", presenta las manos dobladas sobre el pecho y éstas sostienen, de la cola y de la cabeza, una serpiente enrollada. Los elementos que caracterizan esta escultura permiten interpretarla como una Divinidad de las lluvias o como la representación de un sacerdote o mago de la tribu en el momento de invocar el espíritu de la deidad para que se pronuncie en favor del campo o de las cosechas.
La figura de un águila que sostiene una serpiente con el pico y con las garras, escultura que otros investigadores interpretan como la representación de un búho, debió tener en el mundo de las creencias de los antiguos agustinianos una significación especial. Posiblemente fue el símbolo de la creación, relacionado con el origen de la luz y del fuego y de la jerarquía política, es decir, el símbolo por excelencia del poder. Motivos de aves rapaces en piezas de orfebrería han sido hallados aquí como adornos personales, colocados como ofrendas en tumbas que debieron corresponder a personajes de la tribu. Entre los indígenastaironas, que moraban en el norte, en la Sierra Nevada de Santa Marta y en sus proximidades, el águila aparece también frecuentemente en los objetos de oro, lo mismo que entre los muiscas y quimbayas.
Las estatuas que se denominan cariátides, porque estaban destinadas a soportar los techos de los grandes sepulcros en las Mesitas A y B del Parque Arqueológico son, seguramente, representaciones de guerreros. Tal es el caso de los monolitos que se encuentran en el montículo noroeste de la Mesita B y en los montículos oriental y occidental de la Mesita A. En estas estatuas aparece figurada, en forma naturalista, la imagen de guerreros, adornados con diademas especiales y portando las armas que ellos usaban (piedras redondeadas, que lanzaban con la mano, escudos o rodelas, que sostenían con la mano izquierda). En otras estatuas la rodela está sustituida por una maza corta, la "macana" de que hablan las crónicas del siglo XVI, usadas por los panches, muzos, cólimas y otros grupos, y que aun emplean loschimilas, un pueblo indígena que vive en las proximidades de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Fuente de Lavapatas.
Las serpientes crestadas, que aparecen como apéndice de las figuras felinas que se ven encima de las cabezas de los supuestos guerreros del montículo oriental de la Mesita A, permiten relacionar estas esculturas con otras de Mesoamérica, en donde dichos elementos representan a Quetzalcóatl, un dios bueno, que creó al hombre con su propia sangre, le dio el maíz, le enseñó la industria lítica, los tejidos, la astronomía, el calendario, ciertos rituales y el culto. Otros elementos de la fauna representados en la estatuaria de San Agustín son el mono y la ardilla, en estrecha relación con los ritos de fertilidad; la rana y el lagarto, con las lluvias y con la muerte; el pez, con el cultivo del maíz; el murciélago, como deidad de la agricultura. En San Agustín, la llamada "rana de Codazzi", descrita por este geógrafo en el año de 1857 y que duró perdida durante cerca de 200 años, oculta bajo la espesura, está labrada en un bloque in situ, el cual se ubica en las faldas que caen sobre la hondonada donde se encuentra la "Fuente de Lavapatas", a una distancia más o menos de 50 m de este importante monumento. Una rana monolítica, de tamaño monumental, con colmillos y garras, como las del Alto de los Ídolos y Alto de Lavapatas, en San Agustín, presidía una necrópolis en la hacienda denominada "El Marne", cercana a la población de Inzá. En la orfebrería calima, quimbaya y tairona, la rana es motivo frecuente.
El caracol, de varios géneros, se ve figurado en muchas de las esculturas agustinianas, sostenido con la mano izquierda, en las representaciones antropo-zoomorfas. En el área muisca y en la calima se han encontrado hechos en arcilla, cobre y oro. Además de su empleo como trompetas, al cual hacen frecuentes alusiones los cronistas del siglo XVI, el caracol tuvo especial significación como implemento para el uso de la masticación de la coca. En ellos se guardaba la sustancia alcalina que servía para provocar la reacción química que libera el alcaloide. En este recipiente introducían el palillo humedecido, que llevaban luego a la boca para mezclarla con las hojas del estupefaciente y que sostenían entrelazado con los dedos de la mano derecha. Una de las estatuas más interesantes de la zona, y que hoy se encuentra en la Plaza de Bolívar de la población de San Agustín, es una figura antropomorfa, con sombrero y boca felina y que sostiene con las manos un pez, es interpretada como una deidad de las lluvias. En varias culturas arqueológicas americanas este motivo se vincula también al cultivo del maíz y su acción fertilizante.
Vestidos y adornos personales
Muchas de las figuras antropomorfas que representan las estatuas, aparecen completamente desnudas o sólo con ligeros cubre-sexos y con algunos adornos, como collares, pulseras, narigueras y orejeras. Este hecho es curioso, puesto que el área de San Agustín es una región en la que predomina un clima medianamente templado y éste se enfría considerablemente a medida que se asciende al Valle de las Papas. Quizás ello permita afirmar que se trata de un pueblo que tuvo una prolongada estancia en tierras bajas antes de alcanzar los lugares donde labraron sus estatuas. Varias esculturas presentan, sin embargo, faldellines y sombreros, los primeros confeccionados con tela, hechas de corteza de árbol, como lo acostumbran muchas tribus de la Amazonía. Los implementos para el hilado, como volantes de husos, son particularmente escasos en el registro de los elementos hallados en las excavaciones arqueológicas realizadas. Los adornos fueron variados, como collares de cuentas de piedra caliza y de piedra dura, estas últimas de color verde azulado, tubulares, con orificio longitudinal; cuentas de concha, de semillas, de hueso y de oro; narigueras de orfebrería, circulares, laminadas o a manera de alambres retorcidos, con engarces de cuentas de cuerno o de piedra; pendientes de oro macizo, figurando en algunos águilas diminutas; diademas de oro, orejeras y otros adornos que han sido encontrados en las excavaciones y que coinciden en su forma con los que se observan en las estatuas.
La cerámica
Es fundamentalmente monocroma, hecha en atmósfera oxidante, por el sistema de enrollado y con engobes de distintos tonos ocres. Predominan las formas de cuencos pequeños, platos, ollas trípodes, copas de soporte alto. También se encuentran grandes vasijas, destinadas al almacenamiento de líquidos y a servir de urnas funerarias. La decoración es casi siempre incisa, aunque se registra también la pintura negativa, negro sobre rojo, desde las fases iniciales del florecimiento de la cultura, en el período que se denomina Formativo Superior. En el período final, o Reciente, aparece la pintura positiva bicolor, como también una decoración granulada.
CIVILIZACIÓN EGIPCIA
El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó tres épocas de esplendorfaraónico en los periodos denominados: Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
Alcanzaba desde el delta del Nilo en el norte, hasta la isla Elefantina (Assuan, en la primera catarata del Nilo, en el sur), llegando a tener influencia desde el Éufrateshasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio occidental dominando los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte, respectivamente (véase: Kemet).
La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3.000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romanoconquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como Estado. Este acontecimiento no representó el primer período de dominación extranjera, pero fue el que condujo a una transformación gradual en la vida política y religiosa del valle del Nilo, marcando el final del desarrollo independiente de su cultura. Su identidad cultural había comenzado a diluirse paulatinamente tras las conquistas de los reyes de Babilonia (siglo VI a. C.) y Macedonia (siglo IV a. C.), desapareciendo su religión con la llegada del cristianismo, en la época deJustiniano I, cuando en 535 fue prohibido el culto a la diosa Isis, en el templo de File.
Egipto tiene una combinación única de características geográficas, situada en el África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo. El Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste permitía el aprovechamiento de los recursos y ofrecía una significativa ventaja sobre otros oponentes: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la población para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.
La vida se ordenaba en torno al desarrollo de un sistema de escritura y de una literatura independientes, así como en un cuidadoso control estatal sobre los recursos naturales y humanos, caracterizado sobre todo por la irrigación del fértil valle del Nilo y la explotación minera del valle y de las regiones desérticas circundantes, la organización de proyectos colectivos, el comercio con las regiones vecinas de África del este y central y con las del Mediterráneo oriental y, finalmente, por empresas militares que mantuvieron una hegemonía imperial y la dominación territorial de civilizaciones vecinas en diversos períodos. La motivación y la organización de estas actividades dependía de unaélite sociopolítica y económica que alcanzó consenso social por medio de un sistema basado en creencias religiosas, bajo la dirección delFaraón, un personaje semidivino, generalmente masculino, perteneciente a una sucesión de dinastías, no siempre del mismo linaje.
Ubicación geográfica
El territorio que ocupaba Egipto en la antigüedad estaba constituido por una estrecha y larga franja correspondiente al valle del río Nilo, en el norte del continente africano. Este río nace en los lagos Victoria y San Alberto y desemboca en forma de delta en el mar Mediterráneo. Tan solo 60 Km. de ancho y 1200 Km. de largo constituían este valle de tierras fértiles rodeado de desierto.
Cronología
La obtención de una cronología exacta del Antiguo Egipto es una tarea problemática. Existen desacuerdos entre egiptólogos, con variaciones de algunos años en el último período, convirtiéndose en décadas al principio del Imperio Nuevo, y casi en un siglo para el comienzo del Imperio Antiguo (véase: Cronología del Antiguo Egipto).
El primer problema surge por el hecho de que no utilizaron un sistema de datación homogéneo: no tenían un concepto de una era similar al Anno Domini, o la costumbre de nombrar los años, como en Mesopotamia(véase Limmu). Databan con referencia a los reinados de los distintos faraones, solapando posiblemente los interregnos y las épocas de corregencia. Un problema añadido surge al comparar las distintas Listas Reales de los faraones, pues están incompletas o con datos contradictorios, incluso en el mismo texto. Las obras del mejor historiador sobre Egipto, Manetón, se perdieron y sólo las conocemos a través de epítomes de escritores posteriores como Flavio Josefo, Eusebio de Cesarea, Sexto Julio Africano o el monje Sincelo. Desafortunadamente las fechas de algunos reinados varían de uno a otro autor.
Los inicios de la civilización egipcia
Las evidencias arqueológicas indican que la civilización egipcia comenzó alrededor del VI milenio a. C., durante el Neolítico, cuando se asentaron los primeros pobladores (véase el periodo predinástico). El río Nilo, en torno al cual se asienta la población, ha sido la línea de referencia para la cultura egipcia desde que los nómadascazadores-recolectores comenzaron a vivir en sus riberas durante el pleistoceno. Los rastros de estos primeros pobladores quedaron en los objetos y signos grabados en las rocas a lo largo del valle del Nilo y en los oasis.
A lo largo del Nilo, en el XI milenio a. C., una cultura de recolectores de grano había sido substituida por otra decazadores, pescadores y recolectores que usaban herramientas de piedra. Los estudios también indican asentamientos humanos en el sudoeste de Egipto, cerca de la frontera con Sudán, antes del 8000 a. C. La evidencia geológica y estudios climatológicos sugieren que los cambios del clima, alrededor del 8000 a. C., comenzaron a desecar las tierras de caza y pastoreo de Egipto, conformándose paulatinamente el desierto del Sáhara. Las tribus de la región tendieron a agruparse cerca del río, en donde surgieron pequeños poblados que desarrollaron una economía agrícola. Hay evidencias de pastoreo y del cultivo de cereales en el este del Sáhara en el VII milenio a. C.
Alrededor del 6000 a. C., ya había aparecido en el valle del Nilo la agricultura organizada y la construcción de grandes poblados. Al mismo tiempo, en el sudoeste se dedicaban a la ganadería y también construían. El mortero de cal se usaba en el 4000 a. C. Es el denominado periodo predinástico, que empieza con la cultura de Naqada, aunque algunos egiptólogos lo sitúan antes, en el Paleolítico Inferior.
Entre el 5500 y el 3100 a. C., durante el Predinástico, los asentamientos pequeños prosperaron a lo largo del Nilo. En el 3300 a. C., momentos antes de la primera dinastía, Egipto estaba dividido en dos reinos, conocidos como Alto Egipto Ta Shemau y Bajo Egipto Ta Mehu.1 La frontera entre ambos se situaba en la actual zona de El Cairo, al sur del delta del Nilo.
La historia de Egipto como Estado unificado comienza alrededor del 3050 a. C. Menes (Narmer), que unificó el Alto y el Bajo Egipto, fue su primer rey. La cultura y costumbres egipcias fueron notablemente estables y apenas variaron en casi 3000 años, incluyendo religión,expresión artística, arquitectura y estructura social.
La cronología de los reyes egipcios da comienzo en esa época. La cronología convencional es la aceptada durante el siglo XX, sin incluir cualquiera de las revisiones que se han hecho en ese tiempo. Incluso en un mismo trabajo, los arqueólogos ofrecen a menudo, como posibles, varias fechas e incluso varias cronologías, y por ello puede haber discrepancias entre las fechas mostradas en las distintas fuentes. También se dan varias posibles transcripciones de los nombres. Tradicionalmente la egiptología clasifica la historia de la civilización faraónica dividida en dinastías, siguiendo la estructura narrativa de los epítomes de la Aigyptiaká (Historia de Egipto), del sacerdote egipcioManetón.
Periodos de la historia de Egipto
Periodo Predinástico (c. 5500 a. C. - 3200 a. C.)
Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, en su huida de la creciente desertización del Sáhara.
Se sabe por los restos arqueológicos que antiguamente el Sáhara tenía un clima mediterráneo, más húmedo que el actual. En los macizos del Ahagar y el Tibesti había abundante vegetación. Para aquellos pobladores, el Sáhara sería una extensa estepa con grandes herbívoros que cazar. Las culturas saharianas son, en gran medida, desconocidas, pero no por ello inexistentes.
Las sucesivas fases del neolítico están representadas por las culturas de El Fayum, hacia el 5000 a. C., la cultura tasiense, hacia el 4500 a. C. y la cultura de Merimde, hacia el 4000 a. C. Todas ellas conocen la piedra pulimentada, la cerámica, la agricultura y la ganadería. La base de la economía era la agricultura que se realizaba aprovechando el limo, fertilizante natural que aportaban las anuales inundaciones del río Nilo.
Tras estas culturas aparecieron la badariense y la amratiense o Naqada I, entre 4000 y 3800 a. C.
Hacia el año 3600 a. C. surge la gerzeense o Naqada II, que se difunde por todo Egipto, unificándolo culturalmente. Esta consonancia cultural llevará a la unidad política, que surgirá tras un periodo de luchas y alianzas entre clanes para imponer su supremacía.
Para lograr mayor eficacia y producción, hacia 3500 a. C., comenzaron a realizarse las primeras obras de canalización y surge la escritura con jeroglíficos en (Abidos). En esta época comenzaron los proto-estados:
Las primeras comunidades hicieron habitable el país y se organizaron en regiones llamadas nomos. Los habitantes del Delta tenían una organización feudal y llegaron a establecer dos reinos con dos jefes o monarcas respectivamente. Un reino estaba asentado en un lugar pantanoso, que se llamaba reino del Junco y tenía como símbolo un tallo de junco. Su capital era Buto; tenían a una cobra como tótem. El otro reino tenía como capital a Busiris y como tótem un buitre pero su símbolo era una abeja y llegó a conocerse como reino de la Abeja. Ambos reinos estaban separados por un brazo del río Nilo.
Las primeras comunidades hicieron habitable el país y se organizaron en regiones llamadas nomos. Los habitantes del Delta tenían una organización feudal y llegaron a establecer dos reinos con dos jefes o monarcas respectivamente. Un reino estaba asentado en un lugar pantanoso, que se llamaba reino del Junco y tenía como símbolo un tallo de junco. Su capital era Buto; tenían a una cobra como tótem. El otro reino tenía como capital a Busiris y como tótem un buitre pero su símbolo era una abeja y llegó a conocerse como reino de la Abeja. Ambos reinos estaban separados por un brazo del río Nilo.
El reino de la Abeja conquistó al reino del Junco de manera que el Delta quedó unificado. Pero algunos de los vencidos huyeron a establecerse en la zona del Alto Egipto donde fundaron ciudades dándoles el mismo nombre que aquellas que habían dejado en el Delta. Por eso muchas ciudades de esta época tienen nombres semejantes en el Alto y Bajo Egipto. Estas gentes fueron prosperando considerablemente hasta llegar a organizarse en un Estado.
Periodo Protodinástico (c. 3200 - 3100 a. C.)
Véase también: Naqada III
Considerado la fase final del periodo predinástico, también conocido como dinastía 0, predinástico tardío, o periodo Naqada III. Está regido por gobernantes del Alto Egipto que residirán en Tinis, se hacen representar con un serej y adoran a Horus. El nombre de estos reyes figura en la Piedra de Palermo, grabada 700 años después. En este periodo surgen las primeras auténticas ciudades, tales como Tinis, Nubet, Nejeb, Nejen, etc. Son típicos de esta época los magníficos vasos tallados en piedra, cuchillos y paletas ceremoniales, o las cabezas de mazas votivas. Narmer pudo ser el último rey de esta época, y el fundador de la dinastía I.
Periodo Arcaico (c. 3100 - 2700 a. C.)
A finales del periodo predinástico, Egipto se encontraba dividido en pequeños reinos; los principales eran: el de Hieracómpolis (Nejen) en el Alto Egipto y el de Buto (Pe) en el Bajo Egipto. El proceso de unificación fue llevado a cabo por los reyes de Hieracómpolis.
La tradición egipcia atribuyó la unificación a Menes, quedando esto reflejado en las Listas Reales. Este personaje es, según Alan Gardiner, el rey Narmer, el primer faraón del cual se tiene constancia que reinó sobre todo Egipto, tras una serie de luchas, tal como quedó atestiguado en la paleta de Narmer. Este periodo lo conforman las dinastías I y II.
Imperio Antiguo (c. 2700 - 2250 a. C.)
Bajo la dinastía III la capital se estableció definitivamente en Menfis, de donde procede la denominación del país, ya que el nombre del principal templo, Hat Ka Ptah "casa del espíritu dePtah", que pasó al griego como Aegyptos, con el tiempo designó primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.
En la época de la tercera dinastía comenzó la costumbre de erigir grandes pirámides y monumentales conjuntos en piedra, gracias al faraón Dyeser, pero fue durante la dinastía IV, conSeneferu, Keops y Kefrén, cuando se construyeron las mayores pirámides. Sin embargo, el esfuerzo y recursos invertidos en ellas determinó que el poder absoluto y prestigio del faraón se resintiera.
La dinastía V marca el ascenso del alto clero y los influyentes gobernadores locales (nomarcas), y durante el largo reinando de Pepy II se acentuará una época de fuerte descentralización, denominada primer periodo intermedio de Egipto. El Imperio Antiguo comprende las dinastías III a VI.
Primer Periodo Intermedio (c. 2250 - 2050 a. C.)
Fue un período de descentralización del estado egipcio. Esta época destacó por un gran florecimiento literario, con textos doctrinales o didácticos, que muestran el gran cambio social. El importante cambio de mentalidad, así como del crecimiento de las clases medias en las ciudades originó una nueva concepción de las creencias, reflejándose en la aparición de los denominados Textos de los Sarcófagos. Osirisse convirtió en la divinidad más popular, con Montu y Amón. Los nomos de Heracleópolis y Tebas se constituyeron como hegemónicos, imponiéndose finalmente este último. Son las dinastías VII a XI.
Imperio Medio (c. 2050 - 1800 a. C.)
Se considera que se inicia con la reunificación de Egipto bajo Mentuhotep II. Es un periodo de gran prosperidad económica y expansión exterior, con faraones pragmáticos y emprendedores. Este periodo lo conforma el final de la dinastía XI y la XII.
Se realizaron ambiciosos proyectos de irrigación en el El Fayum, para regular las grandes inundaciones del Nilo, desviándolo hacia el lago Moeris (El Fayum). También se potenciaron las relaciones comerciales con las regiones circundantes: africanas, asiáticas y mediterráneas. Las representaciones artísticas se humanizaron, y se impuso el culto al dios Amón. A mediados de 1800 a. C., los dirigenteshicsos vencieron a los faraones egipcios; lo que comenzó como una migración paulatina de libios y cananeos hacia el delta del Nilo, se transformó con el tiempo en conquista militar de casi todo el territorio egipcio, originando la caída del Imperio Medio. Los hicsos vencieron porque poseían mejores armas, y supieron utilizar el factor sorpresa.
Segundo Periodo Intermedio (c. 1800 - 1550 a. C.)
Durante gran parte de este periodo dominaron Egipto los gobernantes hicsos, jefes de pueblos nómadas de la periferia, especialmente libios y asiáticos, que se establecieron en el delta, y tuvieron como capital la ciudad de Avaris. Finalmente, los dirigentes egipcios de Tebas declararon la independencia, siendo denominados la dinastía XVII. Proclamaron la "salvación de Egipto" y dirigieron una "guerra de liberación" contra los hicsos. Fueron las dinastías XIII a XVII, parcialmente coetáneas.
Imperio Nuevo (c. 1550 - 1070 a. C.)
Es un periodo de gran expansión exterior, tanto en Asia (donde llegan al Éufrates) como en Kush(Nubia). La dinastía XVIII comenzó con una serie de faraones guerreros, desde Ahmose I hasta Tutmosis III y Tutmosis IV. Bajo Amenhotep III se detuvo la expansión y se inició un período de paz interna y externa.
Ésta se quebrantó bajo su hijo Amenhotep IV o Ajenatón, que inició una reforma religiosa tendente almonoteísmo, ganándose la oposición del clero de Amón. A la vez se perdieron grandes posesiones enAsia ante los hititas.
Después de un período de debilidad monárquica, llegaron al poder las castas militares, la dinastía XIX, oRamésida, que, fundamentalmente bajo Sethy I y Ramsés II, se mostró enérgica contra los expansionistas reyes hititas.
Durante los reinados de Merenptah, sucesor de Ramsés II, y Ramsés III, de la dinastía XX, Egipto tuvo que enfrentarse a las invasiones de los Pueblos del Mar, originarios de diversas áreas del Mediterráneooriental (Egeo, Anatolia), y de los libios.
Tercer Periodo Intermedio (c. 1070 - 656 a. C.)
Comienza con la instauración de dos dinastías de origen libio que se repartieron Egipto: una, desde Tanis, la bíblica Zoán, en el Bajo Egipto, y otra, cuyos reyes tomaron el título de Sumos sacerdotes de Amón, desde Tebas. El periodo termina con la dominación de los reyeskushitas. Son las dinastías, parcialmente coetáneas, XXI a XXV.
Periodo Tardío (c. 656 - 332 a. C.)
Comienza con la dinastía Saíta, con dos periodos de dominación persa, así como con varias dinastías coetáneas de gobernantes egipcios independientes. Egipto se convirtió finalmente en una satrapía. Son las dinastías XXVI a XXXI.
Periodo Helenístico (332 - 30 a. C.)
Se inicia con la conquista de Egipto por Alejandro Magno de Macedonia en 332 a. C., y la llegada al poder en 305 a. C. de la dinastía ptolemaica, de origen macedonio. Finaliza con la incorporación de Egipto al Imperio romano tras la batalla de Actium, en el año 31 a. C. En el año 30 a. C. muere Cleopatray Egipto se convierte en una provincia del Imperio romano.
Periodo Romano (30 a. C. - 640 d. C.)
El 30 de julio del año 30 a. C.,Octavio entró en Alejandría, liquidando definitivamente la independencia política de Egipto y convirtiéndolo en provincia romana.
Pasó a sus sucesores bizantinos después que el Imperio fuera repartido el año 395, y permaneció en sus manos hasta la conquista árabe del año 640. Los últimos vestigios de la tradicional cultura del Antiguo Egipto finalizan definitivamente a comienzos del siglo VI, con los últimos sacerdotes de Isis, que oficiaban el templo de la isla de File, al proscribirse el culto a los "dioses paganos".
Economía egipcia
La economía de Egipto se basaba en la agricultura. La vida dependía de loscultivos de las tierras inundadas por el río Nilo. Tenían un sistema de diques,estanques y canales de riego que se extendían por todas las tierras de cultivo. En las riberas del Nilo los campesinos egipcios cultivaban muchas clases decereales. El grano cosechado se guardaba en graneros y luego se usaba para elaborar pan y cerveza. Las cosechas principales eran de trigo, cebada y lino.
La agricultura estaba centrada en el ciclo del Nilo. Había tres estaciones: Akhet, Peret, y Shemu. Akhet, la estación de la inundación, duraba de junio a septiembre. Después de la inundación quedaba una capa de légamo en los bancos, enriqueciendo la tierra para la cosecha siguiente. En Peret, la estación de la siembra entre octubre y febrero, los granjeros esperaban hasta que se drenaba el agua, y araban y sembraban el rico suelo. Acabada la labor, irrigaban usando diques y canales. Seguía Shemu, la estación de la cosecha de marzo a mayo, cuando se recolectaba con hoces de madera.
En los huertos se cultivaban guisantes (arveja), lentejas, cebolla, puerros, pepinos y lechugas, además de uvas, dátiles, higos y granadas. Entre los animales que criaban por su carne, se encuentran los cerdos, ovejas, cabras, gansos y patos.
Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, y hacían intercambio de sus productos. Algunas de las materias que ellos importaban de territorios extranjeros eran el incienso, la plata, y madera fina de cedro. Gran parte del los productos del comercio egipcio se transportaba en barcos, por el Nilo y el Mediterráneo.
Durante la mayor parte de su existencia, unos tres milenios, el Antiguo Egipto fue el país más rico del mundo.
Administración y Hacienda
Egipto estaba dividido en varios sepats (provincias, o nomos en griego) con fines administrativos. Esta división se puede remontar de nuevo al período Predinástico (antes de 3100 a. C.), cuando los nomos eran ciudades-estados autónomas, y permanecieron por más de tres milenios, manteniendo sus costumbres. Bajo este sistema, el país fue dividido en 42 nomos: 20 del Bajo Egipto, mientras que el Alto Egipto abarcaba 22 nomos. Cada nomo estaba gobernado por un nomarca, gobernador provincial que ostentaba la autoridad regional.
El gobierno impuso diversos impuestos, que al no existir moneda eran pagados en especie, con trabajo o mercancías. El Tyaty (visir) era el responsable de controlar el sistema impositivo en nombre del faraón, a través de su departamento. Sus subordinados debían tener al día las reservas almacenadas y sus previsiones. Los impuestos se pagaban según el trabajo o las rentas de cada uno, los campesinos (o los terratenientes en periodos posteriores) en productos agrícolas, los artesanos con parte de su producción, y de forma similar los pescadores, cazadores, etc.
El estado requería una persona de cada casa para realizar trabajos públicos algunas semanas al año, haciendo o limpiando canales, en la construcción de templos o tumbas e incluso en la minería (esto último, sólo si no había prisioneros de guerra). Los cazadores y pescadores pagaban sus impuestos con capturas del río, de los canales, y del desierto. Las familias acomodadas podían contratar sustitutos para satisfacer este derecho.
Lengua
El egipcio antiguo constituye una parte independiente de la lengua de la (macro) familia afro-asiática. Sus parientes más cercanos son los grupos bereber, semítico y Beja. Los documentos escritos más antiguos en lengua egipcia se han fechado en el 3200 a. C., haciéndola una de las más antiguas y documentadas. Los eruditos agrupan al egipcio en seis divisiones cronológicas importantes:
- Egipcio arcaico (antes de 3000 a. C.)
Recogido en las inscripciones del último predinástico y del arcaico. La evidencia más temprana de escritura jeroglífica egipcia aparece en los recipientes de cerámica de Naqada II.
- Egipcio antiguo (3000-2000 a. C.)
Es la lengua del Imperio Antiguo y del primer período intermedio. Los textos de las pirámides son el cuerpo mayor de la literatura de esta fase, escritos en las paredes de las tumbas de la aristocracia, que a partir de este período también muestran escrituras autobiográficas. Una de las características que lo distinguen es la triple mezcla de ideogramas, fonogramas, y de determinativos para indicar el plural. No tiene grandes diferencias con la etapa siguiente.
- Egipcio clásico (2000-1300 a. C.)
Esta etapa, llamada también media, se conoce por una variedad de textos en escritura jeroglífica e hierática, datadas en el Imperio Medio. Incluyen los textos funerarios inscritos en los ataúdes tales como los Textos de los Sarcófagos; textos que explican cómo conducirse en la otra vida, y que ejemplifican el punto de vista filosófico egipcio (véase el papiro de Ipuur); cuentos que detallan las aventuras de ciertos individuos, por ejemplo la historia de Sinuhe; textos médicos y científicos tales como el papiro Edwin Smith y el de Ebers; y textos poéticos que elogian a un dios o a un faraón, tal como el himno al Nilo. El idioma vernáculo comenzó a diferenciarse de la lengua escrita tal como evidencian algunos textos hieráticos del Imperio medio, pero el egipcio clásico continuó siendo usado en los escritos formales hasta el último período dinástico.
- Egipcio tardío (1300-700 a. C.)
Aparecen documentos de esta etapa en la segunda parte del Imperio Nuevo. Forman un amplio conjunto de textos de literatura religiosa y secular, abarcando ejemplos famosos tales como lahistoria de Unamón (Wenamun) y las instrucciones del Ani. Era la lengua de la administraciónramésida. No es totalmente distinto del egipcio medio, ya que aparecen muchos clasicismos en los documentos históricos y literarios de esta fase, sin embargo, la diferencia entre el clásico y el tardío es mayor que entre aquél y el antiguo. También representa mejor la lengua hablada desde el Imperio Nuevo. La ortografía jeroglífica consiguió una gran expansión de su inventario gráfico entre el periodo Tardío y el Ptolemaico.
- Egipcio demótico (siglo VII - Siglo IV a. C.)
La lengua demótica es cronológicamente la última, se comenzó a usar alrededor del 660 a. C. y se convirtió en la escritura dominante cerca del 600 a. C., usándose con fines económicos y literarios. En contraste con el hierático, que solía escribirse en papiros u ostracas, el demótico se grababa además en piedra y madera.
En los textos escritos en etapas anteriores, probablemente representó el idioma hablado de la época. Pero al ser utilizada cada vez más solamente con propósitos literarios y religiosos, la lengua escrita divergió cada vez más de la forma hablada, dando a los últimos textos demóticos un carácter artificial, similar al uso del egipcio medio clásico durante el período Ptolemaico. A inicios del siglo IV comenzó a ser reemplazado por el idioma griego en los textos oficiales: el último uso que se conoce es en el año 452 d. C., sobre los muros del templo dedicado a Isis, enFile. Comparte mucho con la lengua copta posterior.
- Griego (305-30 a. C.)
Fue el idioma de la corte tras la conquista de Alejandro, el dialecto koiné, "lengua común", que era una variante del ático utilizada en el mundo helenístico, y que en Egipto convivió con el copto.
- Copto (Siglo III – siglo VII d. C.)
Está testimoniado alrededor del siglo III, y aparece escrita con signos jeroglíficos, o en los alfabetos hierático y demótico. El alfabeto copto es una versión ligeramente modificada del alfabeto griego, con algunas letras propias demóticas utilizadas para representar varios sonidos no existentes en el griego. Como lengua cotidiana tuvo su apogeo desde el siglo III hasta el siglo VI, y perdura sólo como lengua litúrgica de la Iglesia Ortodoxa Copta.
Escritura
Durante años, la inscripción conocida más antigua era la Paleta de Narmer, encontrada durante excavaciones en Hieracómpolis (nombre actual, Kom el-Ahmar) en 1890, datada en el 3150 a. C. Hallazgos arqueológicos recientes revelan que los símbolos grabados en la cerámica de Gerzeh, del año 3250 a. C., se asemejan al jeroglífico tradicional. En 1998 un equipo arqueológico alemán bajo el mando de Günter Dreyer, que excavaba la tumba U-j en la necrópolis de Umm el-Qaab de Abidos, que perteneció a un rey del predinástico, recuperó trescientos rótulos de arcilla inscritos con jeroglíficos y fechados en el período de Naqada III-a, en el siglo XXXIII a. C.2
Según investigaciones, la escritura egipcia apareció hacia el 3000 a. C. con la unificación del Reino del Alto y Bajo Egipto y el advenimiento del Estado. Durante largo tiempo sólo estuvo compuesta por unos mil signos, los jeroglíficos, que representaban personas, animales, plantas, objetos estilizados etc. Su número no llegó a alcanzar varios miles hasta el periodo tardío.3
Los egiptólogos definen al sistema egipcio como jeroglífico, y se considera como la escritura más antigua del mundo. La denominación proviene del griego "hieros" (sagrado) y "glypho" (esculpir, grabar). Era en parte silábica, en parte ideográfica. La hierática fue una forma cursiva de los jeroglíficos y comenzó a utilizarse durante la primera dinastía (c. 2925-2775 a. C.). El término demótico, en el contexto egipcio, se refiere a la escritura y a la lengua que evolucionó durante el periodo tardío, es decir desde la 25.ª dinastía Nubia, hasta que fue desplazada en la corte por el Koiné griego en las últimas centurias a. C. Después de la conquista por Amr ibn al-As en el año 640, el idioma egipcio perduró en la lengua copta durante la Edad Media.
Alrededor del 2700 a. C., se comenzaron a usar pictogramas para representar sonidos consonantes. Sobre el 2000 a. C., se usaban 26 para representar los 24 sonidos consonantes principales. El más antiguo alfabeto conocido (c. 1800 a. C.) es un sistema abyad derivado de esos signos unilíteros, igual que otros jeroglíficos egipcios.
La escritura jeroglífica finalmente cayó en desuso como escritura de los cortesanos alrededor del siglo IV a. C, bajo los ptolomeos, sustituida por el griego, aunque perduró en los templos del Alto Egipto, custodiados por el clero egipcio. Cleopatra VII fue la única gobernante ptolemaica que dominó el idioma egipcio antiguo. Las tentativas de los europeos para descifrarla comenzaron en el siglo XV, aunque hubo tentativas anteriores por parte de eruditos árabes.
Literatura
- c. 1800 a. C.: Historia de Sinuhé y papiro de Ipuwer.
- c. 1600 a. C.: Papiro Westcar.
- c. 1300 a. C.: Papiro Ebers y Poema de Pentaur.
- c. 1180 a. C.: Papiro Harris I.
- c. 1000 a. C.: Historia de Unamón y Papiro de Ani.
Cultura
La religión egipcia, plasmada en la mitología, es un conjunto de creencias que impregnaban toda la vida egipcia, desde la época predinástica hasta la llegada del Cristianismo y del Islam en las etapas greco-romanas y árabe. Eran dirigidos por sacerdotes, y el uso de la magia y los hechizos son dudosos.
El templo era un lugar sagrado en donde solamente se admitía a los sacerdotes y sacerdotisas, aunque en las celebraciones importantes el pueblo era admitido en el patio.
La existencia de momias y pirámides fuera de Egipto, indica que las creencias y los valores de las culturas prehistóricas se transmitieron de una u otra forma por el camino de la seda. Los contactos de Egipto con extranjeros incluyeron Nubia y Punt al sur, el Egeo y Grecia al norte, el Líbano y otras regiones del Cercano Oriente y Libia al oeste.
La naturaleza religiosa de la civilización egipcia influenció su contribución a las artes. Muchas de las grandes obras del Egipto antiguo representan dioses, diosas, y faraones, considerados divinos. El arte está caracterizado por la idea del orden y la simetría.
Durante los 3000 años de cultura independiente, cada animal retratado o adorado en el arte, la escritura o la religión es indígena de África. El dromedario, domesticado en Arabia, apareció en Egipto al comienzo del 2.º milenio a. C.
Aunque el análisis del cabello de momias del Imperio Medio ha revelado evidencias de una dieta estable, las momias de circa 3200 a. C. muestran señales de anemia y desórdenes hemolíticos, síntomas del envenenamiento por metales pesados. Los compuestos de cobre, plomo, mercurio, y arsénico que fueron utilizados en pigmentos, tintes y maquillaje de la época pudieron haber causado el envenenamiento, especialmente entre la clase acomodada.4 5
Vida después de la muerte
Creían en una vida de ultratumba, y se preparaban para ella, tanto siguiendo unas normas determinadas (Libro de los muertos) como preparando la tumba.
Antiguamente solo los faraones tenían derecho a participar en la vida futura, pero al llegar el nuevo imperio todos los egipcios esperaban vivir en el más allá, y se preparaban, de acuerdo a sus posibilidades económicas, su tumba y su cuerpo; a los cadáveres se le extraían los órganos, que eran depositados en los Vasos canopos, y después cubrían el cuerpo con resinas para preservarlo, envolviéndolo con lino. En la cámara funeraria se depositaban alimentos y pertenencias del fallecido, para su uso en la otra vida.
Véase también: Embalsamamiento
Véase también: Mitología egipcia
Logros
Los logros del Antiguo Egipto están bien estudiados, así como su civilización que alcanzó un nivel muy alto de productividad y complejidad.
- El arte y la ingeniería estaban presentes en las construcciones para determinar exactamente la posición de cada punto y las distancias entre ellos (Topografía). El mortero fue inventado por los egipcios. Estos conocimientos fueron utilizados para orientar exactamente las bases de las pirámides, así como para otras obras:
- Los canales para riego construidos para el aprovechamiento del lago de El-Fayum, que convirtieron la zona en el principal productor de grano del mundo antiguo. Hay evidencias de que faraones de la duodécima dinastía usaron el lago natural de El Fayum como depósito para regular y almacenar el exceso de agua, para su uso durante las estaciones secas.
- A partir de la primera dinastía, o antes, los egipcios explotaron las minas de turquesas de la península del Sinaí.
- La evidencia más temprana (circa 1600 a. C.) del empirismo tradicional se acredita a Egipto, según lo evidenciado por los papiros deEdwin Smith y de Ebers, así como el sistema decimal y las fórmulas matemáticas complejas, usadas en el Papiro de Moscú y elAhmes. Los orígenes del método científico también se remontan a los egipcios. Conocían el número áureo, reflejado en numerosas construcciones,6 aunque puede ser la consecuencia de un sentido intuitivo de la proporción y la armonía.7
- Crearon su propia escritura: los jeroglíficos, hacia finales del cuarto milenio a. C.
- La fabricación del vidrio se desarrolló extraordinariamente, como evidencian los numerosos objetos de uso cotidiano y de adorno descubiertos en las tumbas.8 9 Recientemente se han descubierto los restos de una fábrica de cristal.10
- Sobre el 3500 a.C. inventaron la navegación a vela, primera aplicación de una energía no animal, (o humana), a la locomoción. Invento que utilizaron en exclusividad durante unos 2.100 años ya que no existe evidencia documental de su uso por los fenicios hasta el 1400 a.C.11
No hay comentarios:
Publicar un comentario