viernes, 26 de agosto de 2011

piramides


PIRÁMIDES


Las pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monumentos de esta civilización, y en particular, las tres grandes pirámides de Guiza, las tumbas o cenotafios de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al periodo denominado Imperio Antiguo de Egipto. La Gran Pirámide de Guiza, construida por Keops (Jufu), es una de las siete Maravillas del Mundo.



Extraordinarias obras maestras de la arquitectura antigua, mantienen en velo a miles de expertos en todo el mundo, y han sido una fuente de incontables estudios arqueológicos en los últimos siglos.Algunas de las pirámides más populares son las tres pirámides de Giza (siendo la mayor una de las siete maravillas del mundo), la pirámide escalonada de Saqqara, la pirámide roja de Seneferu, y las pirámides de Meroe, excavadas en el siglo pasado




Hace más de 4,000 años, las pirámides se utilizaban como templos de adoración a los dioses, y como tumbas para los faraones, que eran momificados y “sepultados” junto a sus tesoros.





Según algunos estudios se cree que el proceso de construcción de una pirámide se iniciaba con un aplanamiento del terreno rocoso, seguido por la excavación de canales, que posteriormente se inundaban con agua con el fin de encontrar un nivel exacto para el trazado horizontal. Una vez que todo estaba dispuesto, se rellenaban los surcos, y se excavaba la cámara subterránea, y comenzaba la edificación con bloques de granito.
Estos bloques, que alcanzaban los 4,5 metros de largo y superaban los 2,500 kg, eran cortados en canteras próximas al lugar de construcción, y posteriormente trasladadas en barcos y trineos hasta su lugar de emplazamiento final.




Las pirámides de Giza son sin duda el legado más impresionante y simbólico que dejó la civilización faraónica. Reconocibles en todo el mundo, han superado la erosión del tiempo y los elementos, perdiendo por el cambino casi la totalidad del recubrimiento que dio color y brillo a la necrópolis.
Las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos resisten, aunque sin color y con los escalones de piedra mediante los que se construyeron, expuestos al implacable sol egipcio. Respecto al metodo utilizado para su construcción, son aún muchos los enigmas y cada cierto tiempo surgen nuevasteorías que refutan las anteriores con hipótesis y hallazgos arqueológicos, pero que no dan por cerrado el debate que existe entre los arqueólogos y egiptólogos.
Misterios de las pirámides
De dónde procedía el saber o la tecnología utilizada para la construcción de estos colosos es quizá una de la preguntas más frecuentes en los misterior aún por resolver respecto a la pirámides. Pero por qué nunca se ha encontrado la momia de un faraón dentro de una pirámide, si su función era la de albergar su cuerpo y parte de su legado para el viaje al otro mundo. Los saqueos y pillajes han sido una práctica habitual durante siglos, y resulta lógico, habida cuenta de las increíbles riquezas que se guardaban en su interior, pero hasta en las pocas cámaras halladas intactas, el sarcófago siempre estaba vacío. Hay incluso algunos expertos que descartan la teoríade que las pirámides fueran utilizadas como tumbas y aseguran que se trataba más bien de edificios destinados a servir de iniciación. Para defender esta hipótesis se basan en el hecho de que las pirámides más famosas, las de Giza, fueron construidas por el faraón Snefru, padre de Keops, y remarcan la incongruencia de crearse tres tumbas para él solo. Los egiptólogos, además de seguir preguntándose el por qué de construir un monumento tan colosal y llamativo si lo que se quería era huir del saqueo, que ya era habitual en las mastabas, surgen nuevos descubrimientos como la disposición de las pirámides en la meseta de Giza, con igual situación que las tres estrellas del ‘cinturón’ de la constelación de Orión. Estos son sólo algunas de los interrogantes que asaltan al viajero cuando entra en el claustrofóbico interior de Keops o Kefren. Con la sensación de estar en una sauna y sufriendo la falta de oxígeno, cuando el visitante llega a la cámara central, donde sólo queda el sarcófago, el silencio de la estancia parece ser expulsado por la paredes, grandes bloques de piedra que ofrecenmás preguntas que respuestas. Las pirámides concentran campos de energía que confluyen en su punto central, quizá de ahí esa sensación extraña que se experimenta en su interior. Lo cierto es que esta realidad física ha tenido en numerosas culturas aplicaciones terapéuticas y espirítuales.
Hoy en día, el crecimiento de El Cairo casi ha alcanzado a la meseta de Giza y sorprende ver lo cerca que se encuentran algunos edificios y barrios, que surgen de manera poco controlada y sin servicios, debido a la fuerte inmigración del entorno rural que sufre la capital egipcia y la falta de recursos y planificación para absorberla.

El Secreto de las Pirámides y Napoleón 
La frase se pronunció el 21 de julio de 1798. Durante la batalla que enfrentaría a las tropas francesas y a los mamelucos, Napoleón exhortó a sus soldados con aquel mítico ¡cuarenta siglos os contemplan!. El general se refería, naturalmente, a la edad de la más grande de las tres pirámides de la meseta de Giza, a las afueras de El Cairo. La única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún sigue en pie… Más de doscientos años después, los egiptólogos están casi convencidos de que la fecha dada por Napoleón en su conocida arenga es fundamentalmente correcta. En efecto, la Gran Pirámide de Giza, un monumento que originalmente superó los 146 metros de altura -el equivalente a un edificio moderno de 40 plantas-, fue levantado en tiempos del faraón Keops, de la IV Dinastía, hacia el 2500 a C. Pero no todos están de acuerdo en esa cronología. En el siglo 25 antes de nuestra Era, sin ruedas ni poleas, ni grúas o máquinas de ninguna clase, un grupo indeterminado de obreros movió la friolera de más de dos millones de bloques, de pesos comprendidos entre las 2,5 y las 60 toneladas. Y no sólo eso: sin brújula -no existía- orientaron sus cuatro paredes a los cuatro puntos cardinales con una precisión pasmosa; sin hierro practicaron agujeros que parecen hechos con un taladro en los que al examinar las muescas se ve que cada vuelta de torno profundizaban en el granito hasta doscientas veces más que lo que lograríamos nosotros hoy con un taladro de punta de diamante; y sin instrumentos ópticos orientaron algunos canales internos hacia la posición que ocupaban estrellas como Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón, muy importantes dentro del contexto religioso egipcio. Esos y otros detalles evidencian que los constructores de la Gran Pirámide poseían unos conocimientos científicos que los expertos dudan en conceder a los primeros egipcios. ¿Y entonces a quién? La falta de pruebas concretas sobre la autoría de este monumento, en el que no se han encontrado grandes inscripciones con el nombre del faraón que las levantó, han dejado el terreno abierto a la especulación. A atlantes, extraterrestres y hasta al mismísimo patriarca José de la Biblia se les ha atribuido la construcción de este edificio… sin pruebas. En realidad, tratándose de la Gran Pirámide, casi no hay pruebas de nada. Casi, por ejemplo, por raro que parezca, nunca se ha encontrado la momia de un faraón dentro de una pirámide. Es más, cuando se ha encontrado el ajuar funerario -los tesoros-, no había cuerpo, e incluso cuando se ha localizado alguna cámara sepulcral intacta en una pirámide, el sarcófago ¡siempre estaba vacío! ¿Por qué? Algunos expertos creen que las pirámides nunca sirvieron como tumbas, sino como templos iniciáticos. Se apoyan en anomalías tales como que el faraón Snefru -padre de Keops- se construyó tres pirámides (¿para qué querría tres tumbas?), o que el simple hecho de levantar un monumento tan llamativo como una pirámide era un reclamo irresistible para los ladrones de tumbas. En 1994, un ingeniero angloegipcio, Robert Bauval, propuso una idea genial. Se dio cuenta que las tres grandes pirámides de la meseta de Giza estaban distribuidas sobre el desierto de manera idéntica a como estaban las tres estrellas del cinturón de la constelación de Orión.















Estudiando los llamados Textos de las pirámides, Bauval descubrió, además, que para los antiguos egipcios Orión era el equivalente celestial del dios Osiris, y su cinturón era lo que los egipcios llamaban el Duat, una especie de puerta por la que el alma del faraón debía pasar para llegar al Amenti, al más allá. ¿Era tan ilógico creer que quien levantó las pirámides lo hizo pensando en construir sobre la tierra una réplica gigante de la puerta al más allá para el faraón?





Los últimos estudios demuestran que, en efecto, las pirámides eran una especie de máquinas astronómicas, lo que convierte el enigma en más irritante si cabe. ¿De dónde obtuvieron los egipcios esa precisión astronómica? ¿Y matemática? No olvidemos descubrimientos como el que hizo en el siglo pasado John Taylor, al demostrar que el perímetro de la pirámide dividido entre el doble de su altura equivale a 3,1416… el número pi. Pero, según nos enseñaron en el colegio, pi ¡lo descubrieron los griegos siglos más tarde!









El último enigma de la Gran Pirámide saltó en 1993 cuando un pequeño robot diseñado para explorar un angosto pasadizo de 20 x 20 cms que atraviesa todo el monumento desde la llamada cámara de la reina, descubrió algo sorprendente. Una puerta con sendos pomos de cobre derretidos por el tiempo parecía impedir el paso a una cámara secreta. De confirmarse las sospechas, y dado que 60 metros de galería minúscula separan esa cámara de la de la reina, esa habitación sería el único recinto intacto que podría existir en la pirámide. Qué contiene, para qué se diseñó y cuándo se abrirá esa portezuela es algo que decidirán un día de estos las autoridades egipcias. Ojalá sea pronto.
Las pirámides se construyeron en Egipto sólo durante un corto periodo de su historia, entre la III y la XII dinastía aproximadamente. Pues bien, según cálculos de Joseph Davidovits, durante el Imperio Antiguo (apenas de siglo y medio de duración) se utilizaron sólo en la Gran Pirámide casi dos millones de metros cúbicos, en las tres pirámi
des de Snefru 4 millones, y en la de Kefrén otros dos. En el resto de la historia de Egipto, combinando el Imperio Nuevo, el tardío y el ptolemaico, apenas se alcanzó una cifra de metros cúbicos de 4 millones. ¿Hay o no hay un misterio en esa efervescencia constructora del periodo de las pirámides? ¿Qué pasó después para que se abandonara tanta actividad?Acerca de la Esfinge y las Pirámides Egipto está situado al Norte del continente africano, contando con una superficie de 994.000 km2 de los que solamente 36.000 de ellos son cultivables. Su longitud es de 1.025 kms de Norte a Sur y se divide en tres zonas naturales: el Bajo Egipto formado por el delta del Nilo desde el Mediterráneo al Cairo, el Alto Egipto desde El Cairo hasta Assuán, y Nubia, desde el Sur de Assuán hasta el Sudán. El Nilo es el Río más largo del mundo, tiene 6.671 km de longitud. Nace en el Lago Victoria en el centro de África para desembocar en el Mar Mediterráneo formando un gran delta de 23.000 km2. La amabilidad de los egipcios es sorprendente. La mayoría de ellos hablan muy bien el español. El traslado desde El Cairo hasta la necrópolis de Gizeh, cuna de las famosas tres Pirámides y la Esfinge, dura aproximadamente 1/2 hora. Nos separan sólo 17 km desde el oeste de El Cairo. Allí ya advertíamos la majestuosidad de estas obras milenarias, ubicadas en esta elevada meseta rocosa. ¿Quiénes las construyeron?, ¿cómo?, ¿para qué?, ¿qué edad tienen?, estos son sólo algunos interrogantes principales que rodean a las mismas. Pero últimas investigaciones científicas descubrirían misteriosas cámaras en éstas, como así también confirmarían una edad mucho mas antigua de lo que oficialmente se cree. Estos descubrimientos llamaron la atención a toda la comunidad científica mundial sumando así nuevos misterios a los ya existentes.









La Pirámide de Kheops, la Gran Pirámide, ubicada a casi 460 metros de la segunda Pirámide, es la más grande del mundo entero. Tiene una altura de 147 metros y un peso de 6 millones de toneladas. A esta le falta el piramidión, supuestamente de oro y en su vértice superior. Su construcción perfecta y alineada a los 4 puntos cardinales. Su interior está armado con un complejo sistema de cámaras, túneles, pasillos y galerías. Existen en ésta 3 Cámaras, una subterránea y dos en la superestructura, la Cámara del Rey (cuyo sarcófago se encontró vacío cuando los árabes la abrieron por primera vez en el 820 d.C.) y la Cámara de la Reina.
El sarcófago es mucho más grande que la entrada a la cámara, por tal motivo se supone que se colocó allí antes de que se cerrara el techo. La unión de los bloques y vigas es tan perfecta, están tan unidos que no se puede pasar una hoja de afeitar entre ellos. De las paredes Sur y Norte de estas cámaras salen dos canales estrechos de 20 x 20 cms. Los de la Cámara del Rey van directo al exterior, mientras que la de la Cámara de la Reina terminan en su interior. Se pensó en un momento que eran canales de ventilación, pero ahora se sabe que se utilizarían con fines rituales y fueron alineados con los sistemas estelares como ya veremos más adelante. Junto a ésta Pirámide existen otras 3 pequeñas pertenecientes a las esposas del Faraón y 5 fosos de barcos. La Pirámide de Kefrén, construida supuestamente por el Faraón Kefrén hacia el 2500 a C, es la única que conserva parte del revestimiento original en su vértice. Está ubicada en el extremo occidental de la calzada y tiene una altura de 143 metros. Haber ingresado a la misma nos resultó algo mágico y sorprendente. La majestuosidad de su construcción y sus cámaras es algo imponente. La unión de sus bloques y vigas es perfecto. Su descenso y ascenso resulta un poco incómodo y tedioso debido a su ángulo de inclinación y el excesivo calor reinante resultaba ser irrespirable. Junto a ésta existen 5 fosos de barcos. A su izquierda, aproximadamente a unos 410 metros se halla la tercera Pirámide, la más pequeña de todas. Su altura, 65 metros del suelo y se denomina Micerinos, atribuido su construcción al Faraón Micerinos, un hijo de Kefrén. Junto a ésta existen otras 3 pequeñas Pirámides pertenecientes a Reinas. La Esfinge, tallada en roca viva mide unos 20 metros de altura por 14 metros de ancho y unos 70 metros de largo. Se sienta con sus patas delanteras extendidas en una cubeta en forma de U. Desde su parte de atrás hasta sus patas delanteras se pueden juntar cuatro canchas de tenis de tamaño normal. Cabeza humana y cuerpo de león, mira al este por donde sale el Sol, es Centinela de los Misterios Antiguos, deteriorada a través de los siglos por erosiones naturales y maltratada por vándalos y ladrones, es testigo del paso de varias civilizaciones. Al Sur de la Esfinge se encuentra el Templo del Valle, una gran estructura rectangular construída con columnas y dinteles. Se puede observar en éste anchos canalones en la parte superior de los bloques lo que demuestra que su construcción se realizó en un momento de grandes lluvias. En este Templo no existe ninguna inscripción o datos. Justo enfrente de la Esfinge existe otro Templo mucho más antiguo que el anterior, es el denominado Templo de la Esfinge. Hay allí 24 columnas y el hecho de que el eje este-oeste esté alineado con la Esfinge, indica una función astronómica relacionada con la salida y puesta del Sol en los equinoccios. Al igual que las anteriores nadie sabe la fecha exacta de su construcción

viernes, 19 de agosto de 2011

Civilizacion babilonica

Babilonia fue una antigua ciudad de la baja Mesopotamia. Ganó su independencia durante la Edad Oscura, tras lo cual se convirtió en capital de un vasto imperio bajo el mandato de Hammurabi (siglo XVIII a. C.). Desde entonces se convirtió en un gran centro religioso y cultural. Aún en época helenística, ya despojada de su segundo imperio y caída en desgracia frente a otras grandes ciudades como Persépolis, Alejandro Magnoquiso convertirla en su capital.1 En el año 312 a. C. Seleuco I Nicátor trasladó la capitalidad del imperio Seléucida a Seleucia, aposentada sobre el río Tigris y no sobre elÉufrates por rapidez de las nuevas vías comerciales. Los babilonios fueron invitados a mudar sus residencias. Para entonces la ciudad había entrado en franca decadencia, siendo abandonada por la mayoría de sus habitantes poco después.2 A pesar de ello se les permitió quedarse a los sacerdotes de Bēl -relacionados con el templo de Año Nuevo-, y la ciudad funcionó como residencia real durante la ocupación parta.3

Actualmente sus ruinas, parcialmente reconstruidas por Saddam Hussein a finales delsiglo XX, se encuentran en la provincia iraquí de Babil, 110 km al sur de Bagdad.
n el siglo VII a. C., con una extensión cercana a las 850 hectáreas (unas 400 de ellas protegidas por el perímetro interior de murallas), Babilonia se convirtió en la mayor ciudad de Mesopotamia, superando a la capital asiria Nínive, que ocupaba unas 750 hectáreas.12
La arqueología nos ha permitido conocer la ciudad tal y como fue diseñada en tiempos deNabucodonosor II.nota 1 Entonces fue reconstruida sobre su forma casi rectangular (unos 2400 m x 1600 m12 )13 posiblemente influenciada por la ortogonalidad con la que lossumerios habían construido sus canales para ampliar el territorio cultivable.14 Fuertemente amurallada y dividida en dos zonas de área desigual por el río Éufrates, esta planimetría data del año 2000 a. C.13 El recinto descrito, a su vez, Nabucodonosor lo protegió3 con un segundo cinturón amurallado, mucho más amplio y de geometría tendente al triángulo,12a lo que Nabónido añadió una muralla interior entre la ciudad y el río, creando una nueva puerta para el paso por el puente al lado oeste de la ciudad;3 esto había sido intentado ya por Nabopolasar y Nabucodonosor, quienes protegieron ese flanco con murallas menores.15En esencia, Babilonia era una sucesión de recintos amurallados, unos dentro de otros, regulados geométricamente mediante ángulos rectos y en los que incluso las viviendas reproducían en pequeño, con sus muros escalonados y sus patios interiores, las forma de los templos y los palacios.13 Cabe decir que este afán constructivo, que permitió a Babilonia albergar unos 500 000 habitantes en el siglo VII a. C., se centró casi exclusivamente en la capital, mientras que el resto del imperio estaba sumido en un proceso de desurbanización.16
Defensas
La muralla del recinto interior consistía en un doble cinturón defensivo de 7 metros de anchura, al que se le añadía un foso conectado con el río que la rodeaba. El espacio entre los dos muros, de unos 12 m, estaba rellenado con tierra en toda su altura. Había una torre cada más o menos 50 m, con lo que se calcula que hubo cerca de 350.13 La defensa se completaba con rejas de hierro sumergidas en el Éufrates, allí donde terminaban las murallas, para evitar que el enemigo pudiera vadear el río por sus zonas menos profundas. Las murallas, en ese punto, se protegían del efecto del agua untándose con brea.12
El río jugaba un papel importante en la defensa ya que, además de la utilización de sus aguas para crear los fosos, constituía una barrera natural para el recinto exterior, bordeando uno de sus lados.12
Trama viaria
La ciudad estaba cruzada por canales y una trama viaria en la que destacaba la avenida de las Procesiones, una vía paralela al río que dejaba entre éste y ella misma los principales espacios militares, palaciegos y religiosos de la ciudad, incluyendo los jardines colgantes, el recinto dedicado a Marduk y el palacio real. Al norte, en torno a la Puerta de Ishtar, se levantaba un abigarrado complejo defensivo y palaciego que incluía la propia puerta, en realidad más una fortificación en sí que una simple puerta, los palacios del Norte y del Sur y las fortalezas del Este y del Oeste. Las demás calles del recinto interior tomaban direcciones paralelas u ortogonales al río, creando una malla regular extraña en la baja Mesopotamia. Varias de ellas recibían el nombre de divinidades, y algunas se acompañaban de leyendas o eslóganes.12
Tejido residencial
Las viviendas eran típicamente mesopotámicas. De dos o tres plantas, estaban focalizadas hacia patios interiores, con pocas ventanas al exterior y cubiertas planas. Al igual que toda la ciudad el material más utilizado en su construcción era el adobe pintado para los muros, con pilares interiores de madera de palmera. Son excepcionales las grandes dimensiones de muchas de ellas, lo que da una idea de la prosperidad de la ciudad neobabilónica, aunque su arquitectura no tiene especial relevancia.12 17
Zonas
La ciudad interior estaba dividida en diez grandes manzanas, barrios o cuartos que recibían nombres propios. Cinco de ellos aparecen en las fuentes helenas: Shuanna, Eridu y Te.e (o Te.eki) al este del Éufrates y Tuba y Komar (o Kumar) al oeste. Los otros son Kadingira (o Kadingirra), Kuliab y la Ciudad Nueva al este, y Bãb-Lugalirra y Nu[...]nota 2 al oeste. El recinto exterior estaba dividido en distritos, de los cuales se han distinguido cuatro.3 18 Había además suburbios situados dentro y fuera de la muralla exterior. La necrópolis se situaba al oeste de la ciudad, fuera de ella.19
Puertas
Las puertas del perímetro amurallado interior de la época de Nabucodonosor II, con una sola excepción, recibían nombres de dioses. Las entradas eran llamadas de Ishtar, de Marduk, de Shamash, de Adad, de Enlil, de Zababa, de Urash y real. En época de Nabónido, con la construcción de la muralla del río, se añadió la Puerta del Puente

Ciudades
El número de habitantes de una ciudad variaba probablemente entre 10.000 y 50.000. Las calles de la ciudad eran estrechas, sinuosas e irregulares, flanqueadas por los muros altos y sin ventanas de las casas. Las calles no estaban pavimentadas ni tenían alcantarillas. La casa media era una estructura pequeña, de una planta y de ladrillos de barro, compuesta de distintas habitaciones agrupadas alrededor de un patio. Por otra parte, la casa de un próspero babilonio era, probablemente, una residencia de dos pisos de ladrillo con aproximadamente una docena de habitaciones, con muros interiores y exteriores enlucidos y enjalbegados. La planta inferior tenía una habitación de recibimiento, una cocina, un cuarto de aseo, las habitaciones del servicio y, a veces, incluso una habitación privada para el culto. Los muebles incluían mesas bajas, sillas con respaldo y camas con armazón de madera. La vajilla doméstica estaba fabricada de arcilla, piedra, cobre y bronce, y los cestos y las arcas de caña y madera.
Las casas frecuentemente se construían sobre un mausoleo donde se enterraban a los miembros de la familia. Los babilonios creían que las almas de los muertos viajaban al siguiente mundo, y que, al menos en cierto grado, la vida seguía allí como en la tierra. Por esto, enterraban junto al muerto tarros, herramientas, armas y joyas.

mesopotamia


Antigua Mesopotamia – Información de sus Antecedentes
La civilización de la Antigua Mesopotamia ha existido desde el comienzo del hombre. La palabra Mesopotamia tiene un origen griego, que significa la tierra entre dos ríos -- el Tigris y el Éufrates. Tanto el Tigris como el Éufrates nacen en las regiones montañosas de Turquía y fluyen hacia el Golfo Pérsico. 

Cerca del 3500 a.C., un antiguo grupo semita, llamado los sumerios, habitó esta tierra. Los sumerios o semitas, eran descendientes de Sem, un hijo de Noé. Después que cayó la civilización sumeria, les siguieron los asirios, y más tarde los babilonios. 

Hoy la mayoría de esta área está en el país de Irak. La parte norte de esta área es montañosa y tiene mucha madera. La parte sur de esta región es desértica con muy poca lluvia. Sin embargo, tanto el Tigris como el Éufrates se desbordaban regularmente de sus cauces, volviendo las planicies inundadas en tierra rica para la agricultura. Los primeros cultivos de trigo y cebada fueron cosechados aquí. El hombre cambió de recolectar la caza a trabajar la tierra, y a organizar su sociedad en los diferentes trabajos requeridos para labrar la tierra. También comenzó a criar animales y a controlar las planicies de aluvión con canales. 

Para el 3000 a.C., fue construida la primera ciudad-estado, Uruk, con Gilgamesh como su gobernante. Pronto, hubo otras ciudades-estados. Estas fueron: Ur, Lagash, Eridu y Kish. Ur fue la ciudad más grande. Cada ciudad-estado estaba gobernada por un rey, y los reyes a menudo guerreaban entre sí. 

En el 2600 a.C., el rey Sargón I de Ur construyó el primer Zigurat. Los zigurates eran templos altos para que la gente pudiera estar más cerca de dios. El término zigurat significa "plataforma entre el cielo y la tierra." Cada ciudad-estado tenía su propia deidad y sacerdotes que cuidaban de ella. La Torre de Babel fue un zigurat.

Antigua Mesopotamia - Gente notable de esta era
Ha existido mucha gente notable en la región de la Antigua Mesopotamia. He aquí unos cuantos ejemplos: 

El Rey Sargón I de Acad gobernó en Ur desde el 2334 hasta el 2279 a.C. Se decía que fue encontrado flotando en un río, en una cesta, como lo fue Moisés. Fue conocido como el primer Edificador del Imperio. Debido a su destreza militar, combinó los reinos de Sumer con el reino de Acad. Fue el constructor de los zigurates. 

Abraham fue un habitante de la ciudad de Ur. Su padre, Tera, hacía ídolos. Abraham creía en el Dios Único, el creador de los cielos y la tierra, no en las múltiples deidades en las que la gente común de la región creía. Cerca del 2090 a.C., Dios llamó a Abraham para que saliera de esa ciudad, para que se separara de esa influencia diabólica, y para hacer de él una gran nación. Abraham se convirtió en un nómada en la tierra de Canaán. Él es el padre de los judíos. Jesús nació del linaje de Abraham. 




La producción artística, de la que hasta ahora hemos indicado las características esenciales, se expresa a través de una serie de "géneros" o categorías sobre cuya autonomía es, evidentemente, posible formular reservas. Pero también es verdad que el culto de las formas tradicionales, con los fenómenos de supervivencia y arcaísmo, junto con el componente religioso y hasta mágico de los modelos, confiere a estos últimos una funciónesencial. Sería un error creer que, como en el caso de otras civilizaciones, esto sirve sobre todo para las artes figurativas. Antes bien, la tipología arquitectónica, es decir, el conjunto de modelos (casa, templo, palacio etc.) del cual dependen las obras completas, constituye un adecuado paralelo de la tipología escultórica, detal manera que las formas tipo de los edificios tienen valor de modelos no menos que las estatuarias.
Por otra parte, esta convergencia que la crítica moderna sugiere entre las tipologías de la arquitectura y las iconografías de las artes visuales (o sea lasimágenes figuradas que brotan de la creatividad de escultores y pintores) halla en Mesopotamia, (como en otras regiones del próximo oriente antiguo, en particular Egipto) una comprobación muy considerable.
Esto se verifica especialmente en el caso de los toros alados de cabeza humana, insertados en las puertas de los palacios para protegerlos con su fuerzamágica (carácter profiláctico); y en el de los relieves esculpidos en las paredes de las salas, como guía ideal de los visitantes. Asistimos aquí (como para las esfinges situadas en la entrada de los templos egipcios) a las manifestaciones de un arte que combina elementos arquitectónicos y escultóricos al realizar sus fines determinados. En tales fines se pueden reconocer las condiciones necesarias para entender la articulación de la tipología arquitectónica. Así, en el culto de los dioses encontramos la premisa natural del templo, en la expresión del poder real de palacio. Ni ciertas carencias están privadas de significado: por ejemplo, faltan los edificios para espectáculos y deportes, ya que estas actividades van unidas ambas a la vida del palacio y del templo, sin asumir autonomía propia.
Como se ha dicho, la actividad fundamental de las gentes mesopotámicas es la construcción de templos en honor de los dioses. Ya antes de los sumerios y después de ellos a través de la documentación no sólo antropológica, sino también literaria, parece clara la dinámica del pensamiento mesopotámico: en el ámbito de la ciudad-estado del sistema político con el que los sumerios se asoman a la historia, cada centro tiene su dios, cada dios tiene su soberano que lo representa en la Tierra; y es deber primero del soberano erigir lugar de culto, para que el dios pueda complacerse y asegura como contrapartida el gran recurso necesario para la vida de la región, esto es: el agua fecundadora de los campos.
Una inscripción del soberano sumerio más famoso, Gudea que gobernó la ciudad de Lagash alrededor del 2000 a. C., expresa estos conceptos de forma tan evidente que conviene citarlo directamente. Habla en primera persona el dios de la ciudad: "Cuando el fiel pastor Gudea empiece a construir mi templo real, el agua será anunciada por un viento en el cielo: entonces la abundancia llegará a ti desde el cielo e hinchará la tierra. Cuando se coloquen los cimientos de mi templo, entonces habrá prosperidad. Los grandes campos te llevarán frutos, las osas y los canales se llenarán de agua para ti" "..." E la tierra de los sumerios el aceite se producirá abundancia, la lana se pesará en gran cantidad "..."El día en que empieces a construir mi templo, yo pondré el pie sobre los montes, allí donde habita la tempestad; desde el lugar de la tempestad, desde los montes, desde los lugares puros, yo te mandaré la lluvia, que dará vida a la tierra". Circunstancias ambientales determinadas, referentes al material, condicionan la construcción de los templos.

En el área Mesopotámica, y particularmente en el sur, se construye desde la prehistoria con ladrillos de arcilla, modelados y secados al sol. Se superponen de una forma tan compacta y maciza, que el muro raramente aparece interrumpido por ventanas, las cuales comprometerían su solidez. Falta la columna: o por lo menos no existe la columna con función portante, sino a veces con función ornamental. Las paredes se articulan con frecuencia en entrantes y salientes, que mitigan la uniformidad pero no la solidez. La luz se obtiene mediante aberturas en el techo. Las puertas de acceso tienen amplias dimensiones y constituyen la única interrupción efectiva de la continuidad de las paredes.
Desde el punto de vista de la planta, el templo mesopotámico aparece inicialmente como único espacio rectangular, que tiene el altar en uno de los lados cortos y la mesa de las ofrendas delante de él. El altar no puede faltar y por ello la elevación formada por su plataforma en el lado corto de a planta es el carácter distintivo del lugar sagrado. La entrada está a menudo en uno de los lados mayores, o en ambos por la parte opuesta a la del altar. En la siguiente evolución del santuario (que tiene lugar ya en el periodo prehistórico) al espacio único se añadan otros y aparece el uso del patio, generalmente en el lado más ancho de la estancia sagrada.
 En el conjunto así ampliado se insertan las habitaciones de los sacerdotes y de los funcionarios, a veces también las de los escribas anexos a la administración del templo y los depósitos de los productos alimenticios. Lo completa el cinturón de murallas y de esta manera queda separado del resto del área ciudadana, constituyendo un temenos (área sagrada). El concepto de área sagrada prevalece obre el del lugar sagrado; y existen témenoi con más de un templo, además de con más de un palacio de soberanos porque, como veremos, el edificio profano se integra muy pronto con el sagrado. Una distinción fundamental que aparece desde la prehistoria, es entre templo "bajo" y templo "alto"; el primero se apoya directamente en el suelo, el segundo se construye sobre una terraza de base.
 
Zigurat